Comencé en el mundo de los autos clásicos cuando en el 2007 descubrí el Rally de las Bodegas en Mendoza.

Comencé en el rubro editorial al ganar un concurso de emprendedores en el 2006, pero - por las vueltas del circuito- me llevaron a freezarlo por 6 años.

Fue recién cuando la tecnología del "Print on demand" estuvo madura, que fue viable comercialmente editar libros a medida y en bajas tiradas.

Luego con la llegada de los plotters de impresión fine art, en el 2017, comencé con los posters y la fotografía fine art.

Hoy, mis libros y cuadros están en muchos garages de clientes, que primero conocidos y luego amigos ambientan sus casas con mis trabajos. Algo que me llena de orgullo.