Después de dos años de espera, por fin la presencia de Roadster con un stand en Autoclásica se hizo realidad.
La propuesta consistió en armar un living donde clientes y amigos pudieran sentarse a leer libros, tomar un Spritz y pasar un rato de charlas agradables.
Para ello ambientamos la carpa con cortinas negras como fondo de los cuadros y resaltar sus colores y beige para la librería, rediseñamos dos butacas Porsche serie G, para convertirlas en los asientos mas cómodos de Autoclásica y las acompañamos con una mesa ratona hecha con un volante de Torino 380.
Fue una experiencia orientada a salir de las redes digitales y escuchar al mercado de manera directa. Pasaron por el Living de Roadster, amigos, alumnos, colegas, clientes y desconocidos con los cuales tuvimos siempre charlas interesantes. Renové las ganas y me fui con muchas ideas enriquecedoras que se verán en la próxima expo en diciembre en la Galería de arte de Paraná Seguros.