En el apasionante mundo del automovilismo, hay máquinas que trascienden su tiempo y se convierten en leyendas vivas. Una de ellas es el Porsche 917 KH, un automóvil que
marcó un antes y un después en las carreras de resistencia y cuya huella en el circuito de Le Mans perdura hasta el día de hoy.
Corría el año 1971 cuando el Porsche 917 KH hizo su entrada triunfal en la pista de Le Mans. Este
bólido no solo se destacó por su velocidad deslumbrante, sino también por su innovadora tecnología y diseño audaz. El "KH" en su nombre se refería a "Kurzheck", que en alemán significa "cola corta". Durante su desarrollo, los ingenieros de Porsche se enfrentaron a desafíos considerables para lograr un equilibrio perfecto entre potencia y estabilidad aerodinámica. El equipo de diseño utilizó una maqueta a escala de arcilla en el túnel de viento para perfeccionar la forma de la cola corta, lo que resultó en un diseño que no solo ofrecía un aspecto distintivo,
sino también un rendimiento inigualable en pista.
El 917 KH se convirtió en un ícono de la resistencia gracias a su poderoso motor de 4.5 litros, capaz de producir más de 600 caballos de fuerza. Equipado con inyección de combustible y un chasis ligero y resistente, este automóvil no solo alcanzaba velocidades vertiginosas en las rectas, sino que también demostraba una agilidad sorprendente en las curvas.
La carrera de resistencia de Le Mans es conocida por su dureza y desafíos extremos, donde la
fiabilidad y la velocidad deben trabajar en perfecta armonía para alcanzar la victoria. En 1971, el Porsche 917 KH demostró ser una fuerza imparable en la pista al lograr la victoria en la clasificación general. Los pilotos Helmut Marko y Gijs van Lennep se alternaron al volante durante las 24 horas de carrera, enfrentando condiciones cambiantes y una competencia feroz. Su
tenacidad y la destreza del 917 KH les permitieron cruzar la línea de meta en primer lugar, dejando una marca imborrable en la historia de Le Mans.
La victoria del Porsche 917 KH en 1971 no solo significó un triunfo para el equipo Porsche, sino
que también consolidó su estatus como un fabricante de automóviles de alto rendimiento y tecnología innovadora. La influencia del 917 KH se sintió durante décadas, inspirando diseños futuros y estableciendo un estándar para las máquinas de carreras de resistencia.
22 o 23 ?
Una anécdota particularmente memorable involucra el número de competición del coche. El Porsche 917 KH que ganó en Le Mans en 1971 llevaba el número 22, pero durante gran parte de la
carrera, la cifra 23 fue utilizada accidentalmente en las pantallas y en la cronometría. Esta confusión sumó un elemento de suspenso a la competición, manteniendo a los espectadores y a los equipos en vilo hasta que la situación se aclaró y el 917 KH número 22 finalmente reclamó la victoria.
Hoy, más de medio siglo después de su victoria en LeMans, el Porsche 917 KH sigue siendo un símbolo de velocidad, poder y excelencia técnica. Su legado perdura en cada curva del circuito de Le Mans y en cada conversación sobre la historia del automovilismo. Es un recordatorio eterno de la búsqueda incansable de la perfección en el mundo de las carreras y un testimonio de cómo un automóvil puede trascender el tiempo para convertirse en una leyenda en movimiento.
EL DISEÑO DEL POSTER
En honor a este maravilloso diseño, comencé mi serie de 8 posters inspirados en las 24 hs de Le Mans, bocetados con técnicas tradicionales y desarrollado en digital, está impreso en offset digital en 50x70 cm sobre cartulina de 370 gr.
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